Algo cambió en mi vida cuando empecé a cultivar, o, quizás, algo cambió en mi vida que me llevó a cultivar, a exacerbar mi amor profundo hacia la Tierra y hacia las cosas que crecen.
No sé exactamente cuándo ni qué pero ha hecho que toda mi perspectiva ante la vida ha cambie. Todo es diferente desde que escuché la voz de la Madre Tierra. Todo es distinto desde que me siento Ella.
Cuando digo que todo ha cambiado quiero decir exactamente eso, no solo mi relación (más bien mi sentimiento hacia) con la Tierra, tambien mi vínculo con la vida, con mi familia, conmigo misma, todo ha cambiado en mi sentir interior, bueno, más bien está cambiando.
No se muy bien cómo ha ocurrido, mi proceso vital, mis experiencias, mi dolor y todo lo que he ido aprendiendo por el camino han abierto una brecha en mi alma en la que, ahora ismo, solo cabe todo el amor del mundo, de una manera cruda, abierta, incluso dolorosa..
Hay veces que lo que siento es difícil de explicar hasta para mi misma porque cuando trato de explicarme lo que estoy sintiendo no encuentro las palabras pero soy capaz de traducirme los sentimientos. es extraño, cuando siento que soy una prolongación de la Tierra, un brazo de la Madre, una parte única de un conjunto infinito en el que me siento a la vez única y a la vez una parte ínfima.
Cuando escucho a la plantas escucho mi propia voz, entre tanto ruido, me oigo y me siento a mi misma. Cuando las riego, las abono, les quito las hojas secas...... cuido también de mí misma y verlas crecer es un sentimiento paralelo a mi propio crecimiento espiritual. Mi alma se apena cuando se estropean y sonrie con el sol.
El sol ha pasado a ser algo tan importante para mi como nunca antes lo había sido, me define, me revive, su luz me resucita. Esa luz ha pasado a ser para mi algo vital, algo que siento como el agua o como los alimentos.
Están cambiando por completo mis apegos, van desapareciendo, solo yo con los sentimientos buenos, con el amor de quien me ama y de quien amo, amplio, he aprendido a usar, por fin, ese término.
Solo quiero ser feliz, disfrutar con las cosas que crecen, dar valor a mi existencia. Ser libre en un mundo donde las dificultades están en el aire pero descubriendo que, poco a poco, dejan de importar.
El camino es largo y hay que ser un noble huesped de esta vida que tanto nosda.
Las cosas están cambiando en mi a una velocidad muy rápida, lo siento en mi alma, lo siento en el aire..., cada cambio, cada paso.
La metamorfosis camina más rápido en mi alma que en mi cabeza y es el cultivo de la tierra lo que me ayuda aprocesarlo. Siento que me trasformo a pasos aigantados, dolorosos a veces por que no se si lo que saldrá de ésto encajará con algo, aunque..., si ya no encajaba el capullo, la mariposa lo tendrá difícil...
Lo que si se es que ya no falta mucho y sé también que todo esto está haciendo de mi una mujer mejor y más feliz.
Solo espero la paz de la trasformación total
Está cerca..
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